Autora: Carla Crespo
Editorial: Harlequin Ibérica
SINOPSIS
¿Y si un viaje a las antípodas pusiera tu vida patas arriba?
Descúbrelo en este cruce entre comedia romántica y road movie, tan chispeante como sexy.
Elisa ansía dejar de viajar a través de los libros y hacer realidad el sueño de su vida: visitar Nueva Zelanda. Sin embargo, lo que prometían ser veinte días de ensueño se convertirán en toda una road movie cuando su madre le anule las tarjetas de crédito y su amiga sea repatriada a España. Sin dinero y con tan solo su anillo de pedida como medio de pago, recorrerá el país de la nube blanca a bordo de la caravana de Roberto, un ingeniero aeronáutico con espíritu trotamundos que le hará replantearse no solo su boda, sino toda su existencia.
En esta búsqueda por recuperar su verdadera esencia, deberá elegir entre vivir según las convenciones sociales o ser fiel a sí misma.
¿Logrará Elisa destruir el anillo? ¿O la atraerá a las tinieblas?
OPINIÓN PERSONAL
La verdad es que tenía ganas de leer este libro desde que vi la portada, ya que me pareció muy divertida. Es una novela tipo road trip de comedia romántica que te hace reir y coges cariño a los personajes.
Elisa es una mujer prometida y a punto de casarse con Beltrán, el hombre de sus sueños (o eso piensa ella…). Pensaba que nunca se fijaría en ella, pero al final acabaron juntos a pesar de lo diferentes que son. Es por ello, que cambió su forma de ser para adecuarse a lo que Beltrán busca en una mujer y a lo que su madre quiere que sea. Pero sabe que algo falla, pero no quiere verlo realmente.
Todo cambia cuando el novio se va de despedida de soltero durante 20 días sin saber el destino y no tiene noticias de él desde que se monta en el avión. Ella se enfada mucho con Beltrán y cuando su mejor amiga Piluca le dice que se van ellas de despedida de soltera a Nueva Zelanda, decide que ella también quiere divertirse y más en el país al que siempre ha querido ir.
Cuando llegan, en aduanas detienen a Pilu (por algo que lleva en la maleta, ¿vaya tela!) y la acaban deportando, así que Eli se queda sola en un país extranjero y además ¡sin dinero! Que madre más mala, que le cancela las tarjetas cuando sabe que se ha ido sin más, solo para que regrese y haga lo que ella quiera.
Pero Eli decide continuar con el viaje, pero ya no estará sola, sino que Roberto, un chico muy guapo y engreído y que además es compañero de trabajo de Pilu, será su nuevo compañero de viaje.
Así que los dos juntos van recorriendo con la pequeña caravana, paisajes increíbles mientras que las verdades van saliendo a la luz y Eli se va dando cuenta de que con Rober puede ser feliz al ser ella misma y sin fingir alguien que no es.
Así que empieza a plantearse si anular la boda y sucumbir a los encantos del ingeniero aeronáutico o seguir con ella y con su vida fingida.
Eli es una chica bastante friki (en eso me identifico con ella, ¡jajaja!) le encanta leer y prefiere estar en casa leyendo con un café que salir al mejor local de moda con su novio, pero para mantener las apariencias acaba haciendo todo lo contrario de lo que quiere realmente. A medida que va pasando la historia, se va dando cuenta de muchas cosas y de que merece algo mejor que esa vida de mentira y no siendo ella misma. Me encanta que vaya con sudaderas de Harry Potter y con grandes frases, ¡me chifla!
Roberto, es un poco chulito, el típico tío que sabe que está bueno y liga con todas y además huye del compromiso (tiene un motivo para ello, si leéis la novela lo sabréis). Me parece genial cuando le ofrece a Eli que lo acompañe en el viaje, es muy divertido. Y me gusta saber que en el fondo no es tan chulo como aparenta. Pero es irresistible, ya lo veréis.
La madre de Eli, es una mujer que también vive de las apariencias y quiere que su hija no se la friki que es, pero al final se da cuenta de las cosas como son y eso me gusta.
Beltrán, el novio, me parece todo un egoísta al irse así sin decir nada, sin saber si está bien o no…. Menos mal que al final hace lo correcto.
Es un libro fácil de leer, muy ameno y con grandes momentos divertidos, haciendo que los capítulos vuelen y te transportes por donde van (que lugares tan bonitos, te entran ganas de ir a Nueva Zelanda, puede que me lo plantee y todo ¡jajaja!). Puede que sea un poco cliché, pero con lo divertido que es, da igual, me ha encantado.
Está bien construido, hay un poco de drama, mucha diversión, buenos personajes que logra que te mantengas enganchado a la historia hasta el final.
Antes beso a un hobbit, es una novela romántica para pasar un buen rato, y ahora con el frío, leyendo bajo la manta y con una buena taza de café y pasar así la tarde, tal y como le gusta a Eli, genial ¿no? Y el final es genial.
MAR DE LIBROS 